En este artículo te voy a brindar información sobre la miel y te diré si es recomendable para tratar el reflujo gástrico.
Desde el antiguo Egipto, la humanidad viene utilizando la miel para solucionar algunos problemas de salud, como el reflujo gástrico.
A lo largo de la historia puedes encontrar la miel para aliviar muchas dolencias.
Concretamente voy a darte unas pautas para que aproveches las bondades de la miel para aliviar el reflujo o acidez.
Lo primero que debes saber es que el reflujo gástrico se produce porque en la parte superior del estómago hay un músculo que lo cierra durante la digestión.
En ocasiones ese músculo no hace bien su trabajo y se produce la subida de los ácidos estomacales por el esófago.
Probablemente notes ardor, arcadas, dolor en el pecho y un sabor ácido en la boca.
Si esto te ocurre más de dos veces en la semana, tras las comidas, es que padeces la enfermedad del reflujo gástrico.
Pero puedes mantener la calma, no se considera una enfermedad grave, aunque sí molesta.
La miel es un remedio natural para aliviar el reflujo.
Como sabes es muy útil para la tos, pero también como alternativa a las medicinas farmacéuticas en otros muchos casos.
Si quieres evitar tomar “antiácidos” cuando tienes reflujo, puedes probar con la miel para aliviarte.
Entre las propiedades de la miel está la de regenerar los tejidos, lo que ayuda a que el músculo que evita el reflujo tenga fuerza y actúe cuando se necesita.
Además, la miel crea una capa protectora a lo largo del esófago que evita ulceraciones por la acidez estomacal.
Es muy importante que tomes miel natural, no puede estar pasteurizada.
La miel que se vende en las tiendas y ves que es líquida, ha sido calentada y ha perdido muchas de sus propiedades.
Tú debes tomar miel 100% natural para aliviar el reflujo.
Te propongo dos formas de tomar la miel cuando notes la acidez.
Aunque la puedes tomar inmediatamente después de las comidas para prevenir, sin esperar a que te duela.
La primera manera es mezclar una cucharada de miel en una infusión de manzanilla.
Te aconsejo que no calientes la miel con el agua, sino que la añadas después.
Otra forma de consumir la miel para que te ayude con el reflujo es mezclarla con vinagre de manzana y agua.
Es una bebida fría, así que agita bien para que la miel se disuelva.
Te voy a dar un último truco: toma la miel directamente cuando tengas reflujo gástrico.
Coge una cuchara y tómala a modo de postre cuando aparezcan las molestias.
Estos consejos que acabo de ofrecerte te servirán para aliviar considerablemente los síntomas del reflujo gástrico.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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