En este artículo te voy a presentar un tratamiento basado en una dieta saludable para tratar el reflujo gástrico.
Parece evidente que el tipo de alimentación consumida tiene una influencia directa sobre la evolución de cualquier dolencia de carácter estomacal, intestinal o esofágico.
Así, llevar una dieta poco equilibrada y cargada de productos nocivos para la salud y pesados para la digestión puede ser la base principal sobre la que se asienta el reflujo gástrico.
Sabiendo esto, si padeces esta enfermedad y sufres de forma continuada la molesta sensación del ácido escapando del estómago, es importante que comiences inmediatamente un tratamiento basado en una dieta de alimentación más sana.
Esta dieta debe estar basada en el equilibrio y en las recetas bajas en grasas.
Pero, ¿qué dieta es la más adecuada para adaptarse a las necesidades de un afectado por reflujo?
Para empezar a dar respuesta a esta pregunta es fundamental comenzar a enumerar aquellos alimentos que deben evitarse o eliminarse por completo de la dieta.
Entre estos productos se encuentran las comidas precocinadas con alto contenido de sal y calorías.
Además, debes evitar los refrescos azucarados, los productos con gran cantidad de grasas y las recetas con muchas especias que complican la digestión.
Si llevas una vida sedentaria, fumas o bebes en exceso es imprescindible que comiences un cambio en este sentido para olvidarte de forma natural del reflujo gástrico.
Aquellos que suelan alimentarse exclusivamente del tipo de alimento descrito anteriormente pueden ver esas limitaciones como una mala noticia.
Nada más alejado de la realidad, este cambio de vida y de costumbres alimenticias abre una nueva ventana de posibilidades de sabores, texturas y combinaciones diversas de productos naturales.
Las verduras y las frutas serán dos de los principales aliados en la dieta contra el reflujo.
La gran diversidad de tipos, sabores y composiciones que ofrecen, hacen casi interminables las opciones posibles.
Serán especialmente interesantes los purés de verdura y las sopas pero también se recomienda consumir verduras a la plancha, al horno, salteadas o rellenas.
En cuanto a las frutas, procura evitar los cítricos o consumirlos en forma de zumo y mezclados con agua para reducir su nivel de ácido.
Los pescados se convierten en el otro gran pilar de la alimentación más sana y más aconsejable para los estómagos delicados.
Especialmente recomendables son las recetas al horno, a la plancha o hervidos.
No olvides consumir cereales, con una fuerte presencia del pan y, en la medida de lo posible, de origen tradicional y con una fermentación lenta para favorecer la digestión del mismo.
Las legumbres, los frutos secos y los huevos están permitidos y se recomienda su introducción en una dieta para el ardor de estómago evitando siempre el exceso y el alto contenido en grasa en la preparación.
Como última recomendación, procura evitar los excesos en la temperatura, tanto en platos fríos como los muy calientes.
Otro consejo es que sustituyas los platos muy abundantes por, al menos, cinco comidas al día entre las que el plato más contundente se disfrute a primera hora de la mañana y el más ligero en la cena.
Organiza un horario más o menos estable y cúmplelo estableciendo un hábito para ayudar a regular tu organismo.
Con estos consejos que acabo de ofrecerte notarás que los síntomas del reflujo disminuyen considerablemente.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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