En este artículo te hablaré del papel fundamental que tiene el té a la hora de poner freno a la acidez estomacal.
La acidez estomacal es una horrible sensación de quemazón que recorre el sistema digestivo desde el estómago hasta la garganta.
Aparece como consecuencia del escape de los ácidos gástricos del estómago, por este motivo también se conoce como reflujo estomacal.
Esto se produce debido al mal funcionamiento del esfínter que se encuentra en la boca del estómago.
El exceso de ácido sale de la cavidad digestiva provocando esa sensación tan molesta que se conoce como acidez.
Afortunadamente, este problema que a la larga puede acarrear consecuencias muy negativas, se puede combatir con diferentes remedios naturales.
En primer lugar te recomendaré que si decides tomar té para combatir la acidez, debes optar por alguna de las múltiples variedades de té descafeinado que existen.
Te explicaré los motivos: el té contiene cafeína, la cual estimula la segregación de ácido clorhídrico en el estómago.
Por lo tanto, consumir té con cafeína puede tener el efecto contrario y en lugar de evitar la acidez, la puede incentivar.
Una vez aclarado este asunto, cabe resaltar que son muchos los especialistas del sistema digestivo los que recomiendan el té descafeinado para combatir la acidez estomacal.
Esto es debido a que el té es una bebida que fomenta la relajación y alivia la ansiedad.
De esta manera se reduce el nivel de presión del sistema digestivo y las posibles inflamaciones estomacales, facilitándose la digestión y reduciendo el reflujo estomacal.
Entre las diferentes variedades de té que existen, las más recomendadas a la hora de apaciguar los síntomas provocados por la acidez estomacal son aquellas que contienen regaliz, manzanilla y menta.
El té con regaliz estimula la secreción de glucosa a lo largo de todo el tracto digestivo.
De tal manera que consumiendo té de regaliz se regenera la mucosa del esófago, que es el conducto más afectado por la acidez, y se mitiga la sensación de quemazón que provoca el reflujo.
Por su parte, el té de menta elaborado a partir de hojas secas, proporciona una fenomenal sensación de alivio en la garganta y el esófago.
Es una infusión ideal para consumir justo en el momento en el que aparece la acidez.
Por si fuera poco, la menta tiene propiedades calmantes y relajantes.
Gracias a estas propiedades, se evita que los músculos del esófago se contraigan y así, el ácido procedente del estómago deja de ascender hacia la garganta.
Por último, el caso de la manzanilla es especialmente significativo porque es una de las infusiones más relajantes que existen.
Además, y esta cualidad es común a todos los tipos de té, el agua que se consume con la infusión ayuda a regular el PH del estómago reduciendo el nivel de ácido.
De esta manera se minimiza también la acidez estomacal.
Como puedes comprobar, el té es una bebida muy efectiva a la hora de combatir la acidez estomacal.
Ya sea de menta, manzanilla o regaliz solo tienes que consumirlo después de cada comida para prevenir el reflujo y facilitar la digestión.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
Deja una respuesta