En este artículo te voy a mostrar las distintas formas de tomar la infusión de jengibre para reducir el reflujo gástrico.
El jengibre es una planta que ha demostrado ser de gran utilidad a la hora de combatir las molestias del reflujo gástrico.
Originaria de zonas tropicales, la planta de jengibre se viene utilizando desde hace milenios como remedio natural contra las diferentes dolencias estomacales.
Su capacidad para combatir el reflujo se la debe principalmente a una sustancia llamada gingerol que se encuentra en el rizoma de esta planta.
El gingerol proporciona al jengibre unas cualidades antiinflamatorias y analgésicas que resultan de gran utilidad para evitar la hinchazón del estómago, proteger las paredes del esófago y facilitar el proceso digestivo.
En cuanto a la forma de consumir el jengibre, sin ninguna duda, una de las mejores posibilidades es hacerlo en forma de infusión.
De esta manera todas las propiedades del jengibre se mantienen intactas y son incorporadas de manera inmediata al tracto digestivo, actuando de manera eficaz.
La infusión de jengibre es muy sencilla de preparar.
El primer paso consiste en pelar y cortar la raíz de jengibre, que es la parte de esta planta que acumula mayor cantidad de nutrientes.
La mezcla ideal requiere dos rodajas de jengibre por cada vaso de infusión.
De esta manera, necesitarás ocho rodajas por cada litro de agua.
Una vez que tengas preparadas las rodajas de jengibre, pon a calentar un litro de agua y espera a que rompa a hervir.
En este momento introduce las rodajas de raíz de jengibre en el agua y deja hervir durante 15 minutos.
Concluido ese tiempo, retira del fuego la infusión y deja que repose durante unos minutos.
Por supuesto, también puedes calentar el agua en el microondas si lo prefieres.
Existen dos maneras de consumir esta infusión: fría o caliente.
Puedes optar por la que más se adapte a tu gusto.
En caso de tomar caliente puedes añadir una cucharada de miel, mientras que si la tomas fría te recomiendo que la combines con manzanilla.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que las dos modalidades son igual de eficaces para reducir el reflujo gástrico.
Como puedes comprobar, la infusión de jengibre es un remedio muy fácil de elaborar.
Como consejo final, te recomiendo que consultes con tu médico la pertinencia de tomar este remedio en el supuesto de que estés embarazada o en periodo de lactancia.
Salvo en estos casos, no existe restricción alguna que te impida disfrutar de los magníficos beneficios de esta estupenda infusión.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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