En este artículo te voy a mostrar si la miel es buena para calmar el reflujo esofágico.
El reflujo esofágico se produce como consecuencia de pequeñas alteraciones en el proceso digestivo provocadas por el consumo de determinados alimentos, o incluso por algunos trastornos emocionales.
No se trata de un asunto sin importancia, pues se estima que alrededor del 7% de la población padece de manera habitual las molestias ocasionadas por el reflujo.
Muchas son las personas que recurren a productos químicos o medicamentos para combatir la acidez, pero existen muchas alternativas naturales igual de eficaces para calmar el reflujo.
Una de esas alternativas es la miel.
La miel es uno de los antiácidos naturales más empleados.
De hecho, incluso en excavaciones realizadas en las pirámides de Egipto se han encontrado restos de miel.
Los expertos aseguran que las propiedades curativas de este estupendo producto natural fabricado por las abejas se utilizan desde hace miles de años.
Un estudio publicado por la revista especializada British Medical Journal confirmó recientemente lo que se sabía desde hace años: que la miel es un producto fenomenal que combate los agentes patógenos implicados en muchas ocasiones en la aparición del reflujo.
A eso se le suma que a 37 grados de temperatura, la miel es hasta 125 veces más viscosa que el agua destilada, lo que le otorga también estupendas propiedades para combatir el reflujo.
Además, por todos es conocida la facultad de la miel a la hora de regenerar y proteger las células de la garganta y el esófago, conductos que se ven muy dañados en el reflujo debido al ácido que escapa del estómago.
Por si fuera poco, la miel ha demostrado su eficacia a la hora de combatir la tos, que es uno de los principales síntomas del reflujo junto con la sensación de quemazón.
En cuanto a su consumo, tienes dos opciones.
La primera es tomar una cucharada de miel unos veinte minutos antes de comer para facilitar que genere una película protectora alrededor del estómago y el esófago que minimice los efectos del reflujo.
La otra posibilidad que tienes es consumir la miel cuando la acidez aparezca, de este modo notarás un alivio casi inmediato y el ardor desaparecerá.
Como puedes comprobar, la miel es un producto muy eficaz que te será de gran ayuda para combatir el reflujo esofágico.
Obviamente el consumo de miel deberá acompañarse de algunos cambios en tu dieta diaria contra el reflujo.
Te recomiendo que reduzcas el consumo de aquellos productos que favorecen la aparición de la acidez y verás que los síntomas del reflujo se aliviarán en pocos días.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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