En este artículo te voy a hablar acerca del ajo crudo y te diré si es malo para tratar el reflujo.
El reflujo es una dolencia digestiva que cada día se torna más común entre los habitantes de países desarrollados.
Tos, ardor, quemazón o hipo son solamente algunos de los síntomas más característicos que acompañan a la acidez.
Este problema digestivo tiene como principal origen el consumo de determinados alimentos que pueden facilitar la aparición del reflujo en las personas propensas a sufrirlo.
Uno de estos alimentos es el ajo.
Por lo tanto, aquí te desgranaré las claves que convierten al ajo crudo en uno de los principales causantes del reflujo gástrico.
En primer lugar, el ajo crudo tiene unas evidentes propiedades abrasivas que causan escozor cuando pasa por la garganta y el esófago.
Esto es debido a que el ajo contiene una serie de sustancias sulfurosas que provocan irritación de las mucosas que recubren los conductos digestivos.
Por otra parte, esto también provoca que un buen número de personas comiencen a notar ardor en el estómago tras consumir ajo crudo.
Otro efecto negativo que provoca el ajo crudo es que produce gases.
Según diferentes estudios nutricionales cuando el tallo central del ajo crudo llega al estómago y comienza a descomponerse, se liberan una serie de almidones de difícil digestión que provocan el aumento exponencial de gases en el estómago.
Ante esta situación, la respuesta natural del estómago consiste en segregar mayor cantidad de ácidos, que en última instancia terminan fluyendo hacia la garganta y provocando el reflujo gástrico.
Por si fuera poco, el ajo es un alimento sobre el que determinadas personas poseen cierto grado de intolerancia o alergia, lo que agrava de manera evidente los molestos síntomas del reflujo gástrico.
A pesar de todos estos efectos negativos, el ajo es un alimento que contribuye en gran medida a la prevención de diferentes enfermedades.
Por este motivo, antes de desterrar por completo al ajo de tu dieta habitual conviene asegurarse bien de si, en tu caso, actúa como desencadenante de la acidez.
Para ello, solo tienes que tomar, retirando el ajo, la misma comida que te haya provocado acidez y llevara ajo crudo.
De esta manera, podrás comprobar si el causante de la acidez ha sido el ajo crudo, o por el contrario, el causante es otro ingrediente.
Los alimentos no actúan de la misma manera en todas las personas, lo que a alguien puede causarle reflujo, para otra persona puede ser un agente inocuo.
Por este motivo te recomiendo que hagas la prueba.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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