En este artículo te voy a indicar cómo usar el bicarbonato para calmar el reflujo esofágico.
El reflujo ácido es el principal síntoma asociado a la enfermedad del reflujo gastroesofágico, la cual es más comúnmente conocida como ERGE.
En este sentido, existen muchos alimentos y remedios que pueden ayudarte a frenarlo de manera eficaz.
Uno de los más efectivos es, sin lugar a dudas, el bicarbonato sódico, al cual quiero dedicar este artículo.
El reflujo esofágico se produce cuando el esfínter esofágico inferior se encuentra lo suficientemente debilitado como para permitir que los ácidos gástricos generados por el estómago durante la digestión de los alimentos retornen por el esófago y dañen sus tejidos.
Esto da pie a la característica sensación de ardor y quemazón que seguramente hayas sufrido en multitud de ocasiones.
El principal efecto del bicarbonato sódico es la reducción del nivel de pH ácido del interior del estómago, lo cual da lugar a una inmediata sensación de mejoría.
De hecho, esta acontece de forma prácticamente instantánea nada más ingerirlo.
Generalmente, el bicarbonato de sodio se presenta en forma de polvo blanco que ha de diluirse en agua.
La forma adecuada de tomar bicarbonato de sodio es muy sencilla.
En este sentido cabe destacar que la dosis recomendada consta de media cucharada pequeña diluida en medio vaso de agua.
Este preparado lo has de tomar justo después de cada comida para evitar o erradicar los síntomas asociados al reflujo.
Sin embargo, el bicarbonato de sodio no es, ni mucho menos, la fórmula mágica contra el reflujo pues puede ocasionar efectos secundarios si se abusa de él.
A este respecto he de decirte que, si sigues una dieta baja en sodio (sal), has de tener especial cuidado con él o, directamente, evitarlo.
El bicarbonato de sodio también hará crecer la sensación de sed e, incluso, puede llegar a provocar incómodos calambres y espasmos estomacales.
De igual modo, otros síntomas que también se asocian a su abuso es el dolor de cabeza, la hinchazón de las piernas y, sobre todo, de los pies, la sensación de tener ganas de orinar con frecuencia e, incluso, los cambios repentinos en el estado de ánimo.
El bicarbonato de sodio es un excelente remedio natural para el reflujo esofágico siempre y cuando lo utilices con moderación y solo en caso de emergencia.
De hecho, te aseguro que empezar a cuidar tu dieta evitando los atracones y todos aquellos alimentos que provoquen acidez es algo mucho más efectivo.
En definitiva, tienes muchas armas a tu alcance, pero has de saber utilizarlas todas.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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