En este artículo te voy a explicar cómo organizar una dieta diaria para combatir el reflujo gástrico.
Existen muchas formas de luchar contra el reflujo gástrico sin tener que recurrir a medicamentos químicos ni a otros productos que, en muchas ocasiones, provocan problemas relacionados con los efectos secundarios.
Una de las formas más efectivas es crear una dieta diaria en la que se introduzcan alimentos saludables que beneficien a tu sistema digestivo, algo que puede convertirse en la auténtica cura de tu enfermedad para que vuelvas a recuperar la calidad de vida que te mereces.
Por ello, aquí voy a mostrarte cuáles son esos alimentos que no deben faltar en tu mesa de forma diaria, así que no pierdas detalle.
Toda dieta debe comenzar por diseñar un desayuno que ofrezca la energía que necesitas para tu jornada y que, además, te mantenga saciado para que no tengas la tentación de abusar de alimentos poco adecuados.
Por ello, mi consejo es que en tu dieta diaria no falten nunca cereales integrales como la avena.
Este alimento es capaz de retener los jugos digestivos que están en el origen del reflujo, por lo que una ración diaria debería ser algo obligado para ti.
Acompaña tu ración de avena con alguna leche vegetal, la de almendras o la de arroz son muy recomendables para tu problema, y con una pieza de fruta para crear ese desayuno perfecto que aleje los ataques de reflujo de tus jornadas.
Ahora bien, puede que en tu dieta sea interesante integrar una serie de colaciones para que no sufras hambre durante las horas centrales del día.
Lo mejor para ello es que lleves siempre contigo alguna fruta que cuente con propiedades saludables para combatir el reflujo.
Para ello, lo más aconsejable es servirte de manzanas o plátanos.
Ambos alimentos son ricos en fibra, minerales y en otras sustancias capaces de aliviar tu acidez y prevenir el reflujo, por lo que son un bocado ideal en cualquier momento.
El almuerzo puede convertirse en un momento muy delicado para ti si padeces reflujo.
La razón es que muchas veces se abusa de comidas demasiado grasas que no van a ayudarte en nada.
El consejo que quiero darte para tu dieta diaria es que te sirvas de carnes como la de pollo o la de pavo, pescados azules, legumbres y verduras de hoja verde como las espinacas, la lechuga o las coles.
Esto te ayudará a crear platos saludables que facilitarán tus digestiones y que te harán olvidar los peores síntomas del reflujo.
La cena es otro momento que debes vigilar con atención.
Comer demasiado antes de irte a dormir es lo peor que puedes hacer si quieres evitar episodios de reflujo nocturno que no te dejen descansar.
Procura incluir en tus cenas una buena cantidad de ensaladas y verduras cocinadas al vapor como el brócoli o las zanahorias y olvídate del reflujo de una vez por todas.
Para terminar, también quiero aconsejarte que te sirvas de infusiones como la de jengibre o la de manzanilla para aliviar de una forma natural los momentos en los que empieces a notar la acidez propia del reflujo.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
Deja una respuesta