En este artículo te voy a mostrar cómo utilizar algunos alimentos para curar el reflujo gástrico.
¿Sufres de acidez estomacal de forma repetida?
No obvies el problema y comienza a darle solución cuanto antes.
El reflujo gástrico es una dolencia tan molesta como común y afecta a un gran porcentaje de la población.
Esto se debe, principalmente, a la mala alimentación, la vida sedentaria y el estrés al que nos somete la forma de vida actual.
No debes alarmarte si la dolencia se presenta en alguna ocasión puntual como resultado de una comida especialmente copiosa.
Sin embargo, si el problema se repite de forma más o menos constante debes poner una solución para evitar otras dolencias derivadas como la tos crónica o, en casos graves, el cáncer de esófago.
Para erradicar este problema, hay que hacer un cambio definitivo en el modo de vida con un especial protagonismo de la alimentación ya que es la principal causante del reflujo gástrico.
Evita los alimentos ricos en grasas trans y las comidas precocinadas caracterizadas por un alto valor calórico.
Ante el ardor de estómago, el exceso de especias tampoco es tu aliado y deberás centrar tu dieta en el consumo abundante de frutas y verduras, así como otros alimentos de fácil digestión.
Como se ha mencionado, las frutas y verduras deben formar una parte muy importante de la dieta cotidiana.
También es interesante introducirlas a modo de zumos naturales como complemento para conseguir efectos directos de mejora de los síntomas de la acidez estomacal.
Así, resulta especialmente recomendable tomar zumo de limón diluido en agua templada entre 15 y 20 minutos antes de comer.
De esta forma conseguirás regular de forma efectiva los niveles de ácido presentes en tu estómago facilitando el posterior trabajo de digestión.
Otros zumos que te pueden ayudar a combatir el malestar provocado por la acidez es el de papaya y avena, así como el de zanahorias y lechuga.
Para preparar el primero añade un trozo grande de papaya y dos cucharadas de avena en un vaso de agua templada y bátelo hasta conseguir un jugo homogéneo.
En el caso de las zanahorias y la lechuga asegúrate de lavar bien todos los componentes antes de consumirlos.
Pon dos zanahorias y tres hojas de lechuga en un vaso de agua templada y bátelo de la misma forma que el jugo anterior para conseguir la bebida deseada.
De forma general se recomienda beber los zumos diluidos en agua para hacer mucho más suave su efecto y no provocar reacciones indeseadas en estómagos extremadamente delicados.
Cuando vayas notando mejoría en los síntomas, puedes comenzar a disminuir la cantidad de agua y añadir más zumo si así lo deseas.
Además de estos zumos de fruta y verdura, también se recomienda consumir purés de verdura cocida con especial protagonismo de piezas de suave sabor como la calabaza, el calabacín o la zanahoria.
Comenzar las comidas con un puré de semejantes características aporta una sensación de saciedad placentera y suave que no afecta negativamente al estómago y lo prepara para recibir el segundo plato.
Combina la mejor dieta con los zumos mencionados y olvídate cuanto antes de la acidez.
De esta manera los síntomas del reflujo disminuirán considerablemente.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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