En este artículo te voy a mostrar cómo calmar los reflujos y la acidez de forma natural.
Los problemas relacionados con el proceso de la digestión son mucho más habituales de lo que puedas imaginar.
Y es que todas las personas los sufrimos en algún momento de nuestras vidas.
Ejemplos de problemas causados por una mala digestión son el reflujo gástrico y la acidez estomacal.
Por norma general, las digestiones difíciles son el resultado de una mala alimentación y de determinados hábitos que es imprescindible cambiar.
Además, determinadas comidas requieren un sobreesfuerzo de tu estómago para ser digeridas, lo cual conlleva la aparición de determinados síntomas realmente molestos.
Probablemente te hayas dado cuenta de que, cada vez que comes carne roja o recetas que contienen aceites y grasas, tu digestión se realiza más lentamente y sueles sentir acidez estomacal, gases y sensación de ardor.
¿La solución? Los alimentos de origen vegetal.
Las verduras tienen la capacidad de aportar a tu organismo todo lo que éste necesita para llevar a cabo sus funciones.
Si bien es cierto que no te recomiendo que dejes de lado por completo el consumo de carne y si lo haces deberías consumir carnes magras de pavo o pollo, te aconsejo que des prioridad a los vegetales si quieres disfrutar de mejores digestiones y librarte del reflujo.
Verduras como la lechuga, el apio o la espinaca contienen grandes cantidades de fibra vegetal.
En resumidas cuentas, esta sustancia, al entrar en el estómago, favorece que las digestiones se efectúen de una forma mucho más agradable, ligera y llevadera.
Por ello, la fibra ha de ocupar un lugar central dentro de tu dieta diaria para el reflujo.
Puesto que la fibra se digiere de manera muy fácil, cómoda y rápida, el estómago no se ve en la obligación de segregar una gran cantidad de ácidos gástricos para descomponerla en sustancias válidas para la realización de las funciones del organismo.
Por lo tanto, las probabilidades de que tenga lugar un ataque de acidez, son mucho más reducidas.
Por esta razón, mi consejo es que, a partir de ahora, si tienes un problema a la hora de hacer la digestión, las verduras pasen a ser las auténticas protagonistas de tus comidas.
Además, puedes tomarlas en forma de licuados, de jugos, de ensaladas o de guarnición de otros productos, por lo que tienes un océano de posibilidades a tu disposición.
Además, la mayoría de las verduras tienen un poderoso efecto depurativo que consigue, de manera muy eficaz, liberar las toxinas de tu organismo que son generadas por culpa de las malas digestiones.
Por tanto, a partir de su consumo, atacarás tu problema desde una doble perspectiva ya que combatirás la parte superflua, es decir, los síntomas, así como la raíz.
En definitiva, las verduras son esenciales para que hagas frente a ese problema que está afectando a tu bienestar y tu calidad de vida.
Pero, además, también te aconsejo que empieces a llevar una alimentación rica en frutas, cereales y todo tipo de vegetales.
Por norma general, todos ellos se digieren fácilmente y son ricos en nutrientes.
De esta manera le darás un respiro a tu sistema digestivo y los problemas de acidez y reflujo desaparecerán.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para curar el reflujo gastroesofágico
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de reflujo.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Laura
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