En este artículo te voy a mostrar si el alcohol es malo para la gastritis y te diré los motivos.
Las bebidas alcohólicas son muy consumidas en cualquier parte del mundo.
Por regla general, una persona puede consumir alcohol con moderación y no estar sometido a ningún efecto secundario de importancia, algo que cambia y bastante cuando se padece alguna enfermedad de cualquier tipo.
Como en tu caso lo que te preocupa es la gastritis, aquí voy a intentar aclararte si puedes o no consumir alcohol sufriendo los síntomas de esta afección de orden digestivo.
Y es que no siempre te quedará demasiado claro si puedes tomar un vaso de alcohol o de qué tipo, por lo que quiero echarte una mano al respecto.
Los efectos del alcohol
Lo primero que tienes que saber y tener muy claro es que el alcohol tiene muy pocos beneficios para el organismo.
A nivel nutricional, su valor es prácticamente nulo, por lo que no debes considerar a las bebidas alcohólicas como recursos frecuentes en tu día a día.
No obstante, como ya te dije antes, la verdad es que el consumo de alcohol con moderación no entraña demasiados riesgos, aunque quiero que tengas presentes algunos detalles sobre estas bebidas que te servirán para entender mejor lo que harán en tu organismo.
Para empezar, el alcohol es rico en azúcares de poco valor nutricional y de gran contenido calórico.
Es decir, si tomas demasiado alcohol verás cómo tu peso comienza a dispararse de forma preocupante, algo que no te conviene en absoluto con independencia de cuál sea tu estado de salud actual.
Del mismo modo, el alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso que puede aumentar diversas patologías psicológicas que pueden estar detrás de otras enfermedades que estás padeciendo.
Por ejemplo, los problemas de depresión o ansiedad no tienen un buen amigo en el alcohol, y es que sus síntomas son capaces de multiplicarse si el consumo de estas bebidas no es todo lo responsable que debería ser.
Tampoco está de más recordar que el alcohol es una sustancia capaz de irritar muchas partes de tu organismo internamente.
La sensación de malestar que provoca no debería ser bienvenida nunca, ya que esconde desajustes que pueden acabar provocando diversos problemas a nivel interno.
Asimismo, el alcohol es capaz de provocar enfermedades del corazón y de otros muchos órganos siendo especialmente sensible a su acción el hígado, por lo que deberías intentar mantenerte alejado todo lo posible de él.
Alcohol y gastritis
Ahora bien, anteriormente te he contado lo que el alcohol puede hacer en tu organismo de forma general.
Lo que toca ahora es centrarme en la gastritis y los efectos que el alcohol tiene cuando se produce esta enfermedad, por lo que no deberías perder detalle de lo que voy a contarte.
Para empezar, el alcohol en sí mismo es capaz de producir gastritis.
Puedes llevar una equilibrada dieta para la gastritis, estar libre de otros muchos factores que desencadenen esta dolencia y tener que sufrirla en algún momento de tu vida solo por el consumo de alcohol.
Así que tienes que tener bastante claro que el alcohol es tremendamente perjudicial en tu caso.
No obstante, puede que ya padezcas gastritis y que te estés preguntando si en este caso puedes consumir algo de alcohol.
Pues bien, la respuesta es no y se debe en gran medida a lo que el alcohol provoca en el interior de tu estómago.
La gastritis es una enfermedad que se produce por la inflamación de las mucosas internas de tu estómago.
Esta inflamación se produce por la presencia de agentes irritantes y puede llegar incluso a provocar úlceras de difícil tratamiento o dolencias más serias como el cáncer.
Pues bien, el alcohol irrita profundamente tu estómago en cuanto llega a su interior.
Esto sucederá tanto si padeces gastritis como si no, por lo que puedes imaginarte que síntomas como la acidez o el reflujo se elevarán bastante haciendo muy complicado el que puedas disfrutar de tu día a día.
El alcohol también eleva los niveles de inflamación de las paredes de tu estómago.
Con ello sentirás la típica sensación de hinchazón que suele acompañar a la gastritis y otros problemas derivados de este como los gases o el dolor abdominal intenso.
Alguna pequeña excepción
Todo lo que te he contado anteriormente debería quitarte de la cabeza la idea de consumir alcohol en ningún momento.
Sin embargo, quiero compartir contigo una pequeña excepción que me sirvió bastante cuando estaba intentando curar mi gastritis.
Esta excepción no es otra que la del vino, y es que esta excelente bebida contiene sustancias adecuadas para el tratamiento de la enfermedad pese a tener una ligera concentración de alcohol.
Eso sí, su consumo no puede exceder de forma alguna dosis muy bajas que se mantendrán en torno a una pequeña copa al día, ya que abusar del vino es igual de peligroso que hacerlo con cualquier otra bebida alcohólica.
Los beneficios del vino se encuentran en su capacidad para erradicar la bacteria H. Pylori del interior de tu estómago, algo muy necesario para curar la gastritis de una vez por todas, y en su acción cicatrizante.
Dosis moderadas de vino han demostrado ser capaces de cerrar las puertas a problemas como las úlceras e incluso han sido eficaces para curar las que ya existían.
Por lo que te aconsejo que incluyas una pequeña cantidad de vino en tu dieta diaria para disfrutar de todo ello.
Las mejores alternativas
A tu alcance tienes una gran variedad de bebidas que pueden ayudarte a disfrutar de cualquier momento sin que tengas que pensar en absoluto en el alcohol.
Por ejemplo, el mosto, un producto previo al vino que no contiene alcohol, podría ser una buena elección.
Sin embargo, mi consejo es que te concentres en consumir jugos vegetales y frutales que llenen tu cuerpo con todos los beneficios de los productos que pueden ser de gran ayuda para curar tu enfermedad.
Por ejemplo un jugo de frutos rojos y plátano llenará tu cuerpo de antioxidantes y sustancias antiácidas para que vuelvas a recuperar la calidad de vida que la gastritis te robó.
Esto es MENOS del 2% de lo que necesitas hacer para curar tu gastritis de forma natural
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo padecí de gastritis.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y la medicina no podía ayudarme.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento... mis dolores desaparecieron. Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural...
Saludos
María
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